Según el CTE (Código Técnico de la Construcción) de Obligado Cumplimiento, se establece que "se aplicará a las obras de edificación de nueva construcción, excepto a aquellas construcciones de sencillez técnica y de escasa entidad constructiva, que no tengan carácter residencial o público, ya sea de forma eventual o permanente, que se desarrollen en una sola planta y no afecten a la seguridad de las personas".
Previo a la edificación se ha de realizar una serie de cálculos para valorar las interacciones suelo-construcción, adoptando la solución más conveniente. Ni es bueno una cimentación sobredimensionada ni infradimensionada. Es creencia común, por ejemplo, plantear una losa de gran espesor, pensando que es lo mejor, sin embargo, el exceso de peso sobre el terreno por esta propia cimentación puede ocasionar problemas.
También es muy importante conocer otras características Físico-Químicas del terreno, como por ejemplo la Expansividad del terreno, Ataque por Sulfatos, etc., que pueden ocasionar un comportamiento anómalo del terreno.
Un buen cálculo de la cimentación puede suponer un ahorro mayor que el coste del propio geotécnico en sí. Un sobredimensionamiento o intentar curarse en salud con exceso de armaduras, repercuten importantemente en el coste final de la obra.